Son respetuosos con el medio ambiente y reducen las emisiones de CO2 y hollín de la chimenea. Gracias a su alto poder calorífico, se alcanza rápidamente la temperatura ideal y se mantiene durante mucho tiempo. Su humedad inferior al 8% permite alcanzar la temperatura perfecta en menos tiempo, lo que las hace muy rentables. Además, gracias a su forma octogonal, son fáciles de manejar y estables, evitando que rueden. Están fabricadas con pura madera de haya virgen, lo que las hace más eficientes que las tradicionales. Certificadas para la cocción de alimentos y probadas con análisis químicos y bacteriológicos, son la elección perfecta para la cocina profesional. Por último, gracias a su envase de 18 kg con 8 briquetas, el almacenamiento es fácil, ordenado y limpio.